La terapia es un proceso de comunicación constructiva, es decir, la persona puede expresarse con la seguridad de sentirse entendida, con la empatía y confidencialidad que caracteriza y define el espacio terpéutico.
La terapia tiene distintos momentos o fases:
Proceso de recogida de información por medio de diferentes técnicas y herramientas tales como: test, entrevistas, observación, síntomas, identificación. Esta fase apunta información sobre el funcionamiento de la persona en distintas áreas ayudando a predecir su comportamiento para concluir con el diagnóstico y en su caso, posterior informe psicológico.
Es la etapa donde la persona llega a un nivel de compresión de sí misma, de entender y de entenderse, de una toma de conciencia sobre su realidad y definir metas que den realemente sentido a su vida.